
Sudán, foco de hambre mundial
En medio de una hambruna declarada y con 25 millones de personas sin acceso a alimentos, las inundaciones están agravando una situación ya crítica en el país. El acceso a la ayuda humanitaria —ya de por sí limitado— se ve aún más obstaculizado. Las lluvias intensas han disparado los brotes de cólera y han colapsado unos sistemas de salud que operan al límite.
A pesar de las enormes dificultades y la inseguridad, Acción contra el Hambre continúa trabajando sobre el terreno. Solo en el último año, ha apoyado a más de un millón de personas en Sudán a través de sus programas de nutrición, salud, agua, saneamiento y protección.
Jartum, 8 de agosto de 2025 – La temporada de lluvias, que se extiende de junio a octubre y ahora alcanza su punto más crítico, está teniendo un impacto devastador en Sudán. Las precipitaciones intensas ya han comenzado a causar inundaciones generalizadas, que destruyen infraestructuras esenciales, favorecen los brotes de enfermedades infecciosas, bloquean rutas clave y dificultan gravemente el acceso de ayuda humanitaria a las comunidades más vulnerables.
Esto ocurre en un país que ya se enfrenta a la peor crisis humanitaria del mundo en dimensión. Tras más de dos años de conflicto armado, 30 millones de sudaneses necesitan asistencia urgente y 25 millones sufren inseguridad alimentaria aguda. En 2024, la ONU advirtió sobre una hambruna en Zamzam (Darfur), la primera en más de siete años.
Lluvias torrenciales y brotes de cólera sin control
Las inundaciones causadas por las lluvias no solo destruyen viviendas y caminos, sino que también contaminan las fuentes de agua, forzando a miles de personas a consumir agua no potable y exacerbando el riesgo de padecer enfermedades infecciosas. En lo que va de año, ya se han reportado cerca de 40.000 casos y más de 900 muertes por cólera, y se espera que los brotes se agraven con el avance de las lluvias. También se ha detectado un aumento de casos de diarrea aguda y fiebre tifoidea, en especial en zonas superpobladas como los campamentos de desplazados, donde el acceso a agua potable e higiene es prácticamente inexistente.
Esta situación lleva al límite a unos sistemas de salud y saneamiento ya de por sí frágiles. En regiones como Darfur, Kordofán del Sur o Nilo Azul, donde el 80 % de los hospitales están cerrados y más del 60 % de las plantas de tratamiento de agua están fuera de servicio, es casi imposible responder a la crisis. En campamentos superpoblados como Zamzam, la situación es especialmente crítica debido a las condiciones insalubres, el hacinamiento y la falta de atención médica adecuada, que afectan especialmente a mujeres y niños.
Hambruna declarada: una señal de colapso total
Según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), las condiciones de hambruna declaradas en Darfur del Norte y las Montañas Nuba Occidentales podrían llegar a extenderse a otras cinco localidades, con 17 zonas adicionales en riesgo. En aquellos lugares a los que la ayuda llega con más dificultad, las personas sobreviven comiendo pasto para animales, raíces o hierbas silvestres que no cumplen con las necesidades nutricionales básicas. Más de 3 millones de niños menores de cinco años podrían sufrir desnutrición aguda este año, 770.000 de ellos en su forma más grave.
«La declaración de hambruna es una medida extrema, reservada solo para las situaciones más graves», explica Paloma Martín de Miguel, directora de operaciones en África en Acción contra el Hambre. “No se hace a la ligera: implica que el hambre ha alcanzado niveles tan críticos que la vida de gran parte de la población está en peligro inminente. Es una alarma máxima que debe tomarse con toda la seriedad que merece, ya que refleja que Sudán se enfrenta a la peor crisis humanitaria de nuestro tiempo.»
Acción contra el Hambre: respuesta ante la emergencia
Acción contra el Hambre, presente en Sudán desde 2018, continúa ofreciendo apoyo en aquellas áreas donde la ayuda humanitaria es insuficiente y el acceso se ve gravemente truncado por la violencia continua, los desplazamientos masivos, las lluvias intensas y los recortes en la financiación. También trabajamos con la comunidad internacional en diversos foros para permitir que la ayuda llegue sin impedimentos a quienes más lo necesitan.
A pesar de las trabas de acceso y la inseguridad, nuestros equipos siguen distribuyendo alimentos y kits agrícolas en zonas críticas, implementando clínicas móviles para acercar la atención médica a aquellos sin acceso a ella y protegiendo a las mujeres más vulnerables a la violencia de género. Entre abril de 2023 y diciembre de 2024, ayudamos a más de 1.2 millones de personas en Darfur Central, Kordofán del Sur, Nilo Blanco, Nilo Azul y Estado del Mar Rojo con nuestros programas de nutrición y salud, agua, saneamiento e higiene y género.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional que lucha contra las causas y los efectos del hambre. Salvamos la vida de niños y niñas en situación de desnutrición. Garantizamos a las familias acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud. Apoyamos a las personas refugiadas en sus necesidades más básicas. En España facilitamos el acceso al empleo a personas vulnerables como herramienta para huir de la exclusión, la pobreza y la inseguridad alimentaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido a nuestra pagina informativa y gracias por su participacion .