Derecha. Cuando “los técnicos” gobiernan para los empresarios: Quiroz, Kast y la continuidad del modelo que empobrece
Sin ningún tipo de conciencia ni vergüenza , el ascenso de Jorge Quiroz al mando económico de un posible gobierno de José Antonio Kast desnuda no sólo la complicidad de las élites con negocios que van en desmedro de la población, sino también expresa la continuidad de un modelo favorable a los grandes empresarios.
En plena campaña presidencial, el nombre de Jorge Quiroz ha emergido nuevamente como símbolo de un modelo económico que se muestra al servicio de los empresarios. Economista con doctorado en Estados Unidos, fundador de su propia consultora, y directivo bursátil, Quiroz es hoy exhibido como posible ministro de Hacienda si triunfa José Antonio Kast.
Pero detrás del discurso técnico y de mostrar a alguien con experiencia, su trayectoria revela que su “experticia” ha estado al servicio de empresas que se dedicaron a vaciar el bolsillo de millones de personas. Fue asesor para cadenas farmacéuticas que luego resultaron condenadas por colusión, subiendo el precio de medicamentos esenciales, y es señalado como uno de los diseñadores del llamado “modelo Quiroz”, que facilitó la colusión de empresas avícolas para controlar precios y producción de pollos.
Sin embargo, este pasado, no ha sido obstáculo para que su designación sea defendida por uñas y dientes por Kast, quien argumenta que emitir un informe técnico no es lo mismo que tomar decisiones empresariales. Pero esa defensa esconde una verdad política más amplia: se trata de un proyecto de país cuya prioridad no son los derechos sociales ni mucho menos el bienestar de millones de familias, sino la rentabilidad, el beneficio privado y el mantenimiento del poder económico concentrado, aumentando las riquezas a costa de la explotación del trabajo, el aumento de los costos de vida y la precarización.
Peor aun, el respaldo a una figura vinculada a la explotación de la salud, de la alimentación básica y al abuso empresarial no es un accidente, es el sello de una ofensiva neoliberal renovada, con la que se pretende avanzar en desregulaciones, recortes fiscales y reducción del Estado todo en nombre de “la eficiencia” y “el crecimiento económico”.
Si bien la otra candidata Jeannette Jara ha buscado denunciar y poner sobre la mesa esta contradicción, sabemos que no solo basta con eso. Necesitamos poner en el centro la defensa de los trabajadores, de la salud, de la vivienda, de los derechos sociales, de manera organizada en cada lugar de trabajo y estudio, para prepararnos ante un posible gobierno de Kast. .
Quienes hoy prometen “mano dura contra el gasto público” esconden el verdadero interés de favorecer a los mismos grupos que repetidamente han abusado del sistema, grandes farmacéuticas, consorcios avícolas, corporaciones financieras, etc, y se han encargado de precarizar la vida de la población.
No se trata solo de un economista cuestionado, se trata de la administración del Estado, en manos de quienes defienden la acumulación privada por sobre el bienestar de las familias trabajadoras.
Desde la izquierda tomando el ejemplo de las tradiciones de lucha, solidaridad y organización, debemos prepararnos para los momentos que se vienen, con una derecha que avanza internacionalmente, no podemos quedarnos esperando pacientemente los ataques que sabemos vendrán, por ellos es urgente que nos organicemos en cada lugar de trabajo, cada escuela y liceo, mujeres y jóvenes
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