Arrestos y agresiones se extienden desde Al-Quds Jerusalén ocupada hasta Cisjordania
Al amanecer del domingo, las fuerzas de ocupación israelíes lanzaron una campaña de redadas y arrestos en varias zonas de Cisjordania, incluyendo redadas en viviendas y registros exhaustivos, además de hostigar a palestinos y someter a varios de ellos a investigaciones sobre el terreno.
En Al-Quds Jerusalén ocupada, los ciudadanos fueron asfixiados como resultado de la inhalación de gas venenoso disparado por las fuerzas israelíes ocupantes durante su incursión en la aldea de Mikhmas, al noreste de Jerusalén ocupada.
La Gobernación de Al-Quds Jerusalén informó de que las fuerzas de ocupación asaltaron Mikhmas y dispararon intensamente granadas aturdidoras y gases lacrimógenos venenosos, lo que provocó heridas a varios ciudadanos en casos de asfixia.
Por otro lado, las fuerzas de ocupación israelíes arrestaron a un joven jerusalénico, Musa Fatafta, cuando salía de la mezquita de Al-Aqsa.
En la gobernación de Salfit, grandes fuerzas del ejército de ocupación asaltaron la ciudad de Al-Zawiya y cerraron su entrada con terraplenes de tierra antes de llevar a cabo una campaña de redadas que resultó en la detención de más de diez palestinos e interrogatorios en el terreno antes de liberarlos.
Las fuerzas de ocupación también asaltaron la aldea de Masha, al oeste de Salfit, detuvieron a varios jóvenes e interrogarlos en el campo y establecieron un puesto de control militar en su entrada.
En Nablus, el ejército de ocupación israelí arrestó al prisionero liberado Muhammad Asida tras asaltar su casa en la aldea de Tal, junto con otros tres jóvenes, uno de los cuales resultó herido, durante la redada en la aldea de Sarra. Las fuerzas también asaltaron las calles del campamento de Balata y destrozaron las imágenes de los mártires.
En Qalqilya, los soldados de ocupación dispararon botes de gas lacrimógeno venenosos contra vehículos en la entrada este de la ciudad.
Según fuentes locales, las fuerzas de ocupación establecieron un control en la entrada este de la ciudad y detuvieron y registraron los vehículos de los ciudadanos, lo que provocó una crisis de tráfico, antes de dispararles botes de gas lacrimógeno, sin que se registraran heridos.
En Belén, las fuerzas de ocupación arrestaron a cinco palestinos de la ciudad de Beit Fajjar tras asaltar y registrar sus casas: Mahmoud Ibrahim Thawabteh, Issam Hussein Dereh y su hermano Ibrahim, Muhammad Ahmed Abu Yabis y Baraa Yousef Ali Dereeh.
Ataques de colonos
Las fuerzas también arrestaron a tres prisioneros liberados de la ciudad de Sa’ir, al este de Hebrón: Khalil Farrukh, Odeh Jaradat y Jalal Jabarin.
Los ataques continuaron en la ciudad de Hebrón y sus alrededores, donde el Club de Presos informó que las fuerzas de ocupación arrestaron a nueve ciudadanos, incluidos dos miembros del consejo municipal, y los golpearon.
También hirió a un palestino cerca de un puesto avanzado establecido en terrenos privados en la ciudad de Beit Ula. Las fuerzas asaltaron la Ciudad Vieja para asegurar la incursión de los colonos en la zona.
Los ataques se intensificaron en la localidad de Halhul, al norte de Hebrón, donde colonos atacaron casas palestinas cerca de la entrada norte de la ciudad, hiriendo a varios residentes.
Los residentes confirmaron que seis palestinos, incluida una mujer embarazada, resultaron heridos como resultado de un ataque llevado a cabo por colonos armados bajo la protección del ejército de ocupación en la zona de «Al-Hawar», y que miembros de la familia Karja resultaron heridos, magullados y tratados en el terreno.
Las fuerzas de ocupación también arrestaron a Bassam Al-Nawaja’a de la zona de «Khallet Al-Farra», al oeste de Yatta, al mismo tiempo que los colonos destruyeron el vehículo de Ibrahim Al-Harini e impidieron que los palestinos llegaran a sus tierras.
En la zona de Huwara, al este de Yatta, los colonos desalojaron a los agricultores de sus tierras y las declararon «zona militar cerrada» durante 24 horas.
En Ramala, las fuerzas de ocupación arrestaron a Hassan Murad en la ciudad de Deir Abu Mash’al tras registrar su casa.
Estos acontecimientos reflejan una amplia escalada sobre el terreno en Cisjordania, combinando detenciones intensivas con un aumento de los ataques de colonos, en medio del temor a una expansión de la tensión en varias zonas.
Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون –
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