Líbano. Hezbolá prepara un plan de reconstrucción a gran escala para el Líbano: Informe

The Cradle /Resumen de Medio Oriente, 8 de septiembre de 2025.
La ayuda internacional para reconstruir las zonas del país destruidas por Israel se ha vinculado al desarme de Hezbolá como condición.
(Crédito de la foto: BBC)
Hezbolá se está preparando para lanzar su propio programa de reconstrucción para reconstruir partes del Líbano que fueron destruidas por Israel el año pasado, según un informe publicado por el periódico Al-Akhbar el 7 de septiembre.
El grupo de resistencia “se está preparando para lanzar su propio programa de reconstrucción a gran escala, financiado privadamente a través de su Proyecto Waad”, señala el informe.
Las instituciones de Hezbolá, en particular Jihad al-Binaa y Waad, están listas para iniciar un plan de tres fases, aunque aún no se ha hecho un anuncio oficial. La primera etapa destina 1.000 millones de dólares a la reconstrucción del suburbio sur de Beirut y otras zonas afectadas por la guerra, excluyendo las aldeas fronterizas. Le seguirán dos etapas adicionales, cada una con un valor de 1.000 millones de dólares. El programa también incluye 500 millones de dólares para las reparaciones en curso y la asistencia continua a las familias desplazadas, añadió.
Fuentes bien informadas destacaron que “esta medida no exime al Estado de sus obligaciones”.
“Más bien, refleja la conclusión de Hezbolá de que el gobierno ha abandonado efectivamente el asunto”, agregaron, calificando la situación de “chantaje político” contra la resistencia, así como de “inacción del gobierno”.
A finales de agosto, el Líbano firmó un préstamo de 250 millones de dólares con el Banco Mundial para la reconstrucción.
Sin embargo, el informe de Al-Akhbar afirma que Hezbolá está insatisfecho con el préstamo y cree que no es ni de lejos suficiente. El informe afirma que Hezbolá ya ha gastado más de lo previsto en reparaciones y viviendas.
Según se informa, el préstamo también está vinculado a “condiciones tan estrictas que rayan en lo imposible”.
El gobierno libanés adoptó la decisión de desarmar la resistencia a principios de agosto bajo una fuerte presión de Washington.
Hezbolá ha rechazado la decisión. Se declara abierto a debatir una estrategia de defensa nacional que incorporaría sus armas al ejército libanés y estaría disponible para la defensa del país si fuera necesario.
Sin embargo, el grupo de resistencia ha enfatizado que estas conversaciones no pueden tener lugar mientras Israel continúe atacando al Líbano y ocupando su territorio en el sur.
Las deliberaciones sobre un plan del ejército libanés para comenzar a implementar la decisión, que se discutió en el gabinete la semana pasada, se han mantenido confidenciales. Según informes, el gobierno espera que Israel manifieste su disposición a retirar sus fuerzas del sur del Líbano antes de poder continuar los esfuerzos de desarme al sur del río Litani, donde se ha desmantelado la infraestructura de Hezbolá como parte del acuerdo.
Fuentes citadas por Bloomberg el mes pasado dijeron que el Líbano está bajo presión de Estados Unidos y las naciones del Golfo para desarmar completamente a Hezbolá a cambio de préstamos e inversiones necesarias para reconstruir el país.
Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait han dicho al presidente libanés Joseph Aoun y al primer ministro Nawaf Salam que “los fondos para la reconstrucción y la inversión en el Líbano dependen de un plan con plazos determinados para desarmar completamente a Hezbolá”, escribió Bloomberg , citando a personas con conocimiento directo del asunto.
En nombre de Washington, el gobierno libanés tomó recientemente medidas enérgicas contra la institución financiera Qard al-Hassan de Hezbolá, que ofrece préstamos sin intereses a ciudadanos de todas las sectas.
El Banco Central del Líbano ha prohibido a las instituciones financieras relacionarse directa o indirectamente con Qard al-Hassan .
Qard al-Hassan, fundado en 1983, es un sistema bancario islámico sin fines de lucro ni intereses, adoptado por la resistencia libanesa, que ofrece préstamos y ofrece servicios de retiro. Se le ha descrito como una organización benéfica y ha sido objeto de reiteradas sanciones estadounidenses.
La última de estas sanciones se impuso en julio. Washington afirma que Hezbolá utiliza la organización para evadir las sanciones y realizar transacciones financieras a través de «cuentas fantasma». El movimiento de resistencia libanés niega haber recibido financiación alguna a través de la organización.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido a nuestra pagina informativa y gracias por su participacion .