Movimiento Estudiantil. CONFECH respalda candidatura de Jara: ¿Cómo nos preparamos lxs estudiantes para enfrentar realmente a la ultraderecha?
A propósito de la segunda vuelta presidencial, la Confederación de Estudiantes de las Universidades de Chile (CONFECH) hizo pública su posición de apoyo a la candidata Jeannette Jara. En cada lugar de estudio y trabajo se discute qué hacer el domingo y luego de las elecciones. Como agrupación anticapitalista VENCER nos parece un debate fundamental pero que debiese centrarse en cómo enfrentar a la extrema derecha en las calles y con organización.
Y es que hay un debate al interior de las comunidades educativas (escuelas y universidades) sobre cómo enfrentar a la extrema derecha ante la gran posibilidad de que José Antonio Kast gane la segunda vuelta. Diversos centros de estudiantes y federaciones se han pronunciado, y ahora fue la CONFECH. Este es un debate muy importante para el movimiento estudiantil, por lo que vemos con preocupación esta declaración política de las federaciones en Chile ya que busca limitar la reflexión de cómo nos articulamos para enfrentar a la derecha a una definición de voto que no ha sido resultado de un proceso de deliberación democrática de las comunidades, sino que es una posición de las dirigencias estudiantiles que en este artículo analizaremos.
Para quienes nos organizamos en la agrupación anticapitalista VENCER creemos que es importante el debate triestamental y de base al interior de liceos y universidades, así como en sindicatos, porque necesitamos construir un programa en común que responda a las necesidades sociales urgentes de manera independiente al gobierno actual y prepararnos para enfrentar el avance de la extrema derecha.
La conversación no puede solo quedarse en los límites impuestos por la institucionalidad neoliberal. Proponemos otro camino: uno que se basa en los métodos históricos de la lucha de clases, de unidad entre trabajadores, estudiantes y otros sectores oprimidos por este sistema como el pueblo mapuche, el movimiento de mujeres y disidencias, los migrantes, etc. De coordinación y lucha en las calles, convocando a marchas, paros y huelgas. Aspiramos a que el movimiento estudiantil en Chile tome el ejemplo de la juventud que a nivel internacional se ha movilizado contra gobiernos empobrecedores, reproductores de la desigualdad y/o cómplices del genocidio en Palestina. Queremos que los estudiantes en Chile nos hermanemos con aquella juventud antiimperialista, antisionista y anticapitalista que ha protagonizado protestas y huelgas en Italia, Francia, Nepal, Perú e Indonesia. Nos inspira la clase obrera italiana que se alió con los estudiantes y convocó a una buen parte del pueblo italiano contra el genocidio y los planes militaristas y empobrecedores del gobierno de Giorgia Meloni.
Consideramos que hoy tenemos que impulsar asambleas en cada lugar donde estemos, coordinarnos a nivel regional y nacional, llevar adelante un plan de movilizaciones ascendente para derrotar los ataques que ya se vienen pasando durante este gobierno y que Kast promete sumar otros ataques y endurecerlos. La CONFECH se limita a la definición de un voto sin siquiera convocar asambleas de base en facultades y carreras para que se puedan expresar los distintos puntos de vista e ideas para prepararse ante la posibilidad de un gobierno de Kast. Las decisiones por arriba como esta y sin organización y discusión por “abajo” son lo contrario a que el movimiento estudiantil se reactive para enfrentar el avance de la extrema derecha. Necesitamos un movimiento estudiantil totalmente independiente de las fuerzas políticas del gobierno (Frente Amplio, Partido Comunista y la ex Concertación).
Decimos esto porque durante 4 años la CONFECH ha funcionado como un apéndice del gobierno, canalizando la actividad del movimiento estudiantil universitario y sus problemas a mesas eternas de negociación y declaraciones de buenas intenciones. Hace solo algunas semanas, los juventudes de gobierno, el Frente Amplio y las Juventudes Comunistas, han tratado de darle apoyo público a la ley en tramitación del FES (“nuevo” sistema de financiamiento de la Educación Pública), otra ley neoliberal (casi igual al proyecto “Fin al CAE” del mismísimo Sebastián Piñera) que no soluciona el problema del financiamiento casi inexistente del Estado a las universidades públicas, sino que propone una dinámica de préstamos y devoluciones para los mismos estudiantes.
Este colaboracionismo diluye la fuerza del movimiento estudiantil y lo pasiviza, durante los 4 últimos años se ha profundizado la crisis de participación política en las universidades y esta forma política de dirigir las federaciones por los partidos del gobierno de Boric, que aspiran a la presidencia nuevamente con Jeanette Jara, no ayudaron en nada al problema de convocatoria y politización que afecta al movimiento estudiantil, sino que lo acentuaron.
Hoy sin duda estamos en un momento crítico de la organización y capacidad de movilización del movimiento estudiantil, y tenemos que cuestionarnos qué se ha hecho mal y qué responsabilidad tienen las fuerzas políticas que han estado al mando de centros de estudiantes, federaciones y de la propia Confederación estudiantil. Pero la fuerza del movimiento estudiantil chileno tiene una potencia enorme, que solo este año se ha demostrado con movilizaciones en las regiones de Valparaíso, Antofagasta, del Maule, de O’Higgins, Araucanía y la Metropolitana, por diferentes causas. Esta potencia se ha visto debilitada por el nulo rol de coordinación y unificación que cumple la CONFECH para movilizar nacionalmente, ya que han decidido no hacerle ningún problema al gobierno. Otro ejemplo fueron las importantes movilizaciones por Palestina en 2024, donde la CONFECH no cumplió ningún rol para que ésta se nacionalizara, siendo que había potencialidad y ánimos para aquello y haber dado una lucha más dura porque se rompieran relaciones con el Estado genocida de Israel.
¿Cómo avanzó la extrema derecha hasta acá?
La ultraderecha viene fortaleciéndose a nivel mundial desde hace años. En Chile, José Antonio Kast y el Partido Republicano tienen la posibilidad de ganar la presidencia este domingo, lo que podría hacer peligrar una serie de derechos sociales que se han conquistado debido a sus promesas de hacer un recorte de 6.000 millones de dólares, que implicaría recortar presupuesto a áreas como educación (beca de gratuidad, alimentación, financiamiento a las Universidades), salud, pensiones, entre otras. Sin duda, el movimiento estudiantil debería ser un actor social de peso para enfrentar los planes de la ultraderecha y el empresariado en Chile.
Sin embargo, el avance de la ultraderecha no se da en el vacío, sino que en gran parte se han fortalecido debido al descontento y la desilusión con los partidos que hoy gobiernan, que llegaron al mando prometiéndole a millones cambios estructurales para fortalecer derechos sociales y hacerse cargo de demandas históricas como terminar con las AFP, condonar el CAE, cambiar el financiamiento de la educación pública, etc. Además de que se vaciaron las calles de marchas de estudiantes y trabajadores debido a la colaboración directa con el gobierno y sus políticas por parte del CONFECH y la Central Unitaria de Trabajadores CUT quiénes convirtieron estos organismos en apéndices del gobierno en vez de herramientas para fortalecer la lucha desde las bases.
La derecha ha avanzado desde un lugar de oposición al actual gobierno, pero su programa político en gran parte fue ejecutado por el propio gobierno de Boric y sus parlamentarios. Por ejemplo, fue en este gobierno donde se promulgó la infame ley Naín-Retamal, conocida como ley de gatillo fácil, la que ha cobrado la vida de jóvenes populares que eran inocentes a manos de Carabineros y PDI. También en este gobierno se promulgó la ley antitomas que criminaliza a pobladores sin casa, y la ley de infraestructura crítica que da facultades a los militares para reprimir trabajadores en hospitales, puertos, mineras, entre otros sectores estratégicos para que no se vayan a huelga o no hagan ocupación y paro de sus puestos de trabajo. Se ha propuesto una condonación parcial del CAE pagándole a los bancos que han lucrado durante décadas con el sueño de las familias trabajadoras de poder estudiar. Se le dió un perdonazo a las infames ISAPRES que lucran con la salud. Se ha mantenido durante 4 años militarizado el Wallmapu con el Estado de Excepción que mantiene el control de la zona bajo la bota militar con el objetivo de mantener los negocios de las grandes forestales y celulosas en el sur de importantes empresarios como los Matte y Angielini.
O sea, las medidas represivas y neoliberales no tuvieron que esperar a que un gobierno de derecha las legislara, sino que fue Boric, el Frente Amplio, el PC y la ex Concertación. Y ante todo esto la CONFECH mantuvo silencio y colaboró directamente. El 8 de noviembre recién pasado se cumplió un año de la desaparición de Julia Chuñil, y la CONFECH no jugó ningún rol en exigirle al gobierno que se hiciera cargo y respondiera.
Nosotros desde la Agrupación anticapitalista Vencer denunciamos y combatimos siempre a la ultraderecha y sus políticas, proponiendo tener asambleas constantes, coordinarnos a nivel nacional y tener un plan de movilizaciones ascendente para enfrentar los ataques a derechos sociales como la represión a personas en las calles por movilizarse en solidaridad con Palestina. Así como también hemos denunciado la conciliación del gobierno “progresista” con la derecha.
Por un movimiento estudiantil independiente de cualquier gobierno: preparemos la resistencia
En el post de Instagram de la CONFECH dicen que: “tras nuestra última plenaria nacional, expresamos nuestro apoyo a la candidatura presidencial de Jeannette Jara” y “confiamos en que sus propuestas mejorarán las condiciones de vida y estudio de miles de jóvenes, fortaleciendo la educación pública y la equidad social en Chile.”
Nada dicen sobre un futuro de mayor organización y movilización estudiantil, de protestar por conquistar derechos y cambios al sistema de educación de mercado. Tienen una declaración completamente electoral de apoyo a una candidata, llamando a los estudiantes a votar por ella y no se pronuncian sobre cómo enfrentar a Kast, el posible ganador de las elecciones. O si es que en serio creen que es posible que gane Jara, queda claro que confían en ella y su posible gobierno para que nos de mejoras a los estudiantes. Lo que verdaderamente da vergüenza si es que consideramos lo prometido, lo hecho y lo que no se hizo durante este gobierno del que Jara fue parte.
¿Podemos confiar en que un gobierno con la Democracia Cristiana, el Partido Radical, el Partido Por la Democracia y el Partido Liberal nos darán derechos? ¿cambiarán el modelo de mercado de la educación? Para nosotros la respuesta es clara: no. El PC y el FA han dejado en claro que prefieren alianzas con esos sectores conservadores y neoliberales de la “centro-izquierda” que defender las demandas que antes decían defender como la de educación pública gratuita universal, condonación del CAE, etc.
Desde Vencer no confiamos en la opción de la centro-izquierda principalmente porque bajo su gobierno los organismos estudiantiles y de trabajadores se debilitaron, la ultraderecha se fortaleció y les pasaron las leyes, además de instalar un sentido común “represivo”, xenofóbico, de conformismo y de bajas expectativas de cambio. Creemos que para no dejar pasar nada del programa que propone Kast y el pinochetismo de los Republicanos no basta con un voto, necesitamos preparar la resistencia desde cada lugar de estudio y trabajo, volver a coordinarnos a nivel nacional para enfrentar a la ultraderecha. Necesitamos que el movimiento estudiantil de izquierda y combativo recupere centros de estudiantes, federaciones y a la CONFECH para volver a ser un actor político como lo fuimos en décadas pasadas con la Revolución Pingüina del 2006, el 2011 y con el mayo feminista del 2018, donde los estudiantes comenzaron a movilizarse con independencia política de los gobiernos y partidos del régimen.
Para volver a inspirarnos podemos ver fuera de las fronteras de Chile (algo que siempre le falta a la izquierda chilena) ya que en Alemania han sido principalmente jóvenes estudiantes quienes se han organizado para enfrentar y boicotear al partido de ultraderecha "Alternativa para Alemania". Otro magnífico ejemplo es el del movimiento estudiantil italiano, que junto a trabajadores portuarios han tomado la vanguardia y durante meses han venido organizando asambleas, marchas y paros nacionales contra el genocidio en Palestina y el militarismo, volviendo a mostrar que es posible retomar los métodos de la lucha de clases para oponerse a las políticas precarizadoras y represivas de los gobiernos (como el de Meloni en Italia, referente para Kast).
Ante esta coyuntura, necesitamos sacar un balance de los últimos años del gobierno de Boric, del fortalecimiento de la ultraderecha y de cómo reactivamos y movilizamos al movimiento estudiantil. Nosotres creemos que hay que poner las ideas por delante, y éstas no pueden ser otras que ideas anticapitalistas como por ejemplo terminar con el sistema de mercado en la educación, con financiamiento integral de las universidades del Estado con recursos sacados de la nacionalización de los recursos naturales (cobre, litio) bajo el control de sus trabajadores y las comunidades; condonar el CAE y todas las deudas educativas sin pagarle ni un peso de indemnización a los bancos usureros. Además, peleamos porque el movimiento estudiantil se reactive para vincularse estrechamente con las luchas de la clase trabajadora, solo así conquistaremos la fuerza necesaria para parar los planes de la derecha junto a los empresarios, dar vuelta las prioridades y avanzar en un programa beneficioso para las mayorías trabajadoras y sectores populares del país.



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