Pueblo Mapuche. Comunidad mapuche Ancapan Llaitul denuncia desalojo con carros blindados y lanzaaguas
Actualmente las cerca de 10 familias desalojadas se encuentran pernoctando a la intemperie, en un costado de la Ruta U-40 y exigen una reunión con autoridades locales ante la falta de soluciones habitacionales.
Durante la mañana de este martes 9 de diciembre se realizó un violento desalojo en la comunidad mapuche Ancapan-Llaitul, ubicada en el sector de Pulameno, camino a Bahía Mansa, a la altura del kilómetro 54, en la comuna de San Juan de la Costa, en la provincia de Osorno.
Personal de Control del Orden Público de Carabineros acudió a la comunidad con vehículos blindados y gases lanzaaguas ingresando al predio para desalojar a sus ocupantes incluyendo en su mayoría a adultos mayores.
Según los afectados la disputa implica un terreno de entre 50 a 60 hectáreas a orillas de la carretera. La familia desalojada, Pinol-Alcapan, por su parte, señalan que sus integrantes habrían llegado al lugar hace décadas, sin embargo, reclaman que la intervención de la CONADI ha implicado esta forma de resolver una disputa de territorio entre familias mapuche.
Así mismo, los miembros de la familia Ancapan-Llaitul señalan "Esta es una lucha de décadas como familia Ancapan-Llaitul… Nunca hemos ingresado a un espacio ajeno, siempre nos hemos mantenido en este lugar que hemos cuidado y protegido" y que contarían con un antiguo “título de comisario”.
Así mismo, señalaron en un comunicado público que “Provenimos de Pedro Segundo Ancapan Llaitul, Margarita Ancapan Llaitul, Emiliano Ancapan llaitul, quiénes fueron hijos de Pedro Ancapan Tranayao. Somos herederos ancestrales, llevamos con nosotros la pelea de décadas que sufrieron nuestros antiguos. Siempre nos quisieron despojar, así ha actuado la comunidad jurídica comapu con ayuda de Conadi”.
Según los comuneros desalojados denunciaron que la orden judicial de desalojo sólo sería respecto de un núcleo familiar, sin embargo en el procedimiento se habrían desalojado a más de 10 familias. Así mismo, acusan que el procedimiento se realizó en un momento en que la mayoría de los comuneros se encontraban trabajando, afectando que éstos pudieran retirar sus bienes y enseres.
Luego del desalojo las cerca de 10 familias siguen en el lugar, pero esta vez pernoctando durante la noche al costado de la ruta U-40 resguardando sus enseres que quedaron a la intemperie. "Todavía no hay soluciones respecto a dónde se quedarán las familias ni dónde guardar las pertenencias" señalan.
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